jueves, 10 de noviembre de 2011

Eterno amanecer.




Abrigame en tu regazo tierno y a la vez escaso.
 Manto que con pétalos de tu flor me cubres.
Añora mi ida. Descienda tu ser tras mis pasos.
Vuelvete tú tras mi placer. Escudriña sin miedo en mi anhelo y mira tu reflejo en él.
Quedate allí sin intención de perderte tras el crepúsculo grisáceo.
 Haz en mi vida un eterno amanecer.

domingo, 6 de noviembre de 2011

La espera.




Hoy sueño con el alma llena de esperanzas por ese mañana que te traerá hasta mi.
Hoy contemplo que una vez fuiste pensamiento en mi vivir.
No estás en el asedio de mis ojos afanados con verte.
Ni en la simple distancia que mis brazos puedan estrecharte y traerte hacia mi.
Un canto que me libera, y una luna que alumbra mis noches en vela.
Un estrella que me guía a buscar, a tener esperanzas y a ir un poco mas alla de lo simple que mis ojos puedan ver.
¿Qué pasa que no llegas? ¿Qué entretiene tu llegar a mi? ¿Dónde te pierdes o dónde te escondes de mi?
Preguntas lanzadas al aire que golpean mi mente al no recibir respuestas.
No estás y ahora se pierden mis versos, se esfuma mi deseo en la perdida de mi aliento. 

Espacio.


El espacio que creas y dejas, lo llena el vacío.
La tempestad aumenta cuando no logro discernir el porque de tus miradas y se queda el alma helada, aún cuando el sol calienta.
La tentación de un abrazo tuyo hacen a mi pecho sentir tu cuerpo en el aire y
mueve en mi alma el agitado recuerdo de tu efímera presencia.